¿Qué ha cambiado la educación hoy respecto a los 90 para que muchos jóvenes ni estudien ni trabajen hasta edad avanzada?
El fenómeno de los jóvenes que ni estudian ni trabajan, comúnmente conocidos como "ninis", ha aumentado en varias partes del mundo desde los años 90, y en especial en países como España y América Latina. Los cambios en la educación y otros factores socioeconómicos han contribuido a esta tendencia. A continuación detallo las principales diferencias entre el sistema educativo de los 90 y el actual que podrían estar influyendo en este fenómeno:
1. Mayor acceso a la educación, pero menor conexión con el mercado laboral
- Años 90: La educación superior era menos accesible, especialmente en países en desarrollo. Muchos jóvenes entraban al mercado laboral directamente tras la secundaria o incluso antes, ya que las oportunidades de empleo no cualificado eran más abundantes y la presión económica familiar era mayor.
- Hoy: El acceso a la educación superior se ha expandido significativamente, con más universidades, programas y becas. Sin embargo, muchas carreras no están alineadas con las demandas del mercado laboral, lo que genera un desfase entre lo que los jóvenes estudian y las habilidades que las empresas requieren. Esto lleva a que algunos jóvenes prolonguen sus estudios o abandonen el sistema educativo sin una transición clara al empleo.
2. Cambios en las expectativas sociales y culturales
- Años 90: Había una expectativa social más fuerte de independizarse temprano. Los jóvenes buscaban trabajo pronto para contribuir al hogar o formar sus propias familias.
- Hoy: Las expectativas han cambiado. Los jóvenes enfrentan una mayor presión por obtener títulos avanzados (licenciaturas, másters) para competir en un mercado laboral más exigente. Además, la prolongación de la adolescencia y la aceptación social de permanecer en casa de los padres hasta edades más avanzadas han reducido la urgencia de trabajar.
3. Transformación del mercado laboral
- Años 90: Había una mayor oferta de empleos no cualificados o de entrada, como en la industria, la construcción o el comercio, que no requerían estudios superiores. Los jóvenes podían encontrar trabajo con relativa facilidad, incluso sin formación avanzada.
- Hoy: La automatización, la digitalización y la globalización han reducido los empleos no cualificados y aumentado la demanda de habilidades técnicas específicas. Muchos jóvenes se sienten desmotivados porque no tienen las competencias necesarias o porque los trabajos disponibles son precarios, con bajos salarios o contratos temporales.
4. Sistema educativo más flexible, pero menos estructurado
- Años 90: Los sistemas educativos eran más rígidos, con menos opciones de personalización. Los jóvenes seguían trayectorias claras: terminar la secundaria, optar por formación técnica o universidad, o entrar al mercado laboral.
- Hoy: La flexibilidad en los sistemas educativos permite a los jóvenes cambiar de carrera, retrasar decisiones o explorar múltiples opciones, pero esto también puede generar indecisión o falta de dirección. Además, la educación online y los cursos no formales han diversificado las opciones, pero no siempre garantizan una inserción laboral efectiva.
5. Impacto de la tecnología y la conectividad
- Años 90: La tecnología era limitada, y el acceso a la información sobre oportunidades educativas o laborales dependía de instituciones formales o redes locales.
- Hoy: La exposición a redes sociales y la sobreinformación pueden generar desmotivación o expectativas poco realistas. Los jóvenes ven estilos de vida ideales en internet, lo que puede llevar a una desconexión con trabajos tradicionales o a una sensación de no estar "a la altura" de las demandas del mercado.
6. Factores económicos y sociales
- Años 90: En muchos países, las economías eran más estables o en crecimiento, lo que facilitaba el acceso al empleo. La vivienda era más asequible, y los jóvenes podían independizarse antes.
- Hoy: Crisis económicas recurrentes (como la de 2008 o las derivadas de la pandemia) han precarizado el empleo juvenil. El alto costo de la vivienda y la inflación dificultan la emancipación, lo que lleva a muchos jóvenes a permanecer en casa de sus padres, reduciendo la presión de buscar empleo inmediato.
7. Cambios en la percepción del trabajo y el éxito
- Años 90: El trabajo, incluso en empleos modestos, era visto como un medio para lograr estabilidad y progreso personal.
- Hoy: Muchos jóvenes buscan trabajos que no solo provean ingresos, sino que también sean significativos o alineados con sus valores personales. Esta búsqueda de propósito puede llevar a retrasos en la incorporación laboral si no encuentran oportunidades que cumplan con sus expectativas.
8. Impacto de las políticas educativas y sociales
- Años 90: Las políticas educativas estaban más enfocadas en la formación básica y técnica, con menos énfasis en la orientación vocacional.
- Hoy: Aunque hay más programas de orientación, estos no siempre son efectivos. Además, los sistemas de bienestar social en algunos países permiten a los jóvenes permanecer sin trabajar ni estudiar durante más tiempo, ya que las familias o los subsidios estatales actúan como red de apoyo.
Conclusión
El aumento de los "ninis" refleja una combinación de factores: un sistema educativo que no siempre prepara para el mercado laboral actual, expectativas sociales cambiantes, un mercado de trabajo más competitivo y precario, y el impacto de la tecnología y la economía global. Para abordar este fenómeno, sería clave fortalecer la conexión entre educación y empleo, ofrecer orientación vocacional más efectiva y fomentar políticas que incentiven la inserción laboral temprana sin sacrificar el desarrollo personal de los jóvenes.
De la pizarra, la tiza y cultura del esfuerzo y disciplina a la tablet y la permisividad hasta el punto de poder pasar de curso sin aprobar asignaturas.
De una educación menos personalizada hasta edades avanzadas hasta una personalización a edades tempranas y la posibilidad de aprendizaje autodidacta a través de las tecnologías de la información actuales.
De menos medios y más disciplina a más medios y menos disciplina.
¿Y QUÉ SE PUEDE HACER SIN DISCIPLINA YA DESDE EL ENTORNO FAMILIAR?
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